Arrancó la era Soso (esperemos que dure)
#44 | Liga Profesional 2024, fecha 25: En el debut del nuevo DT, viajamos a Tucumán y nos volvimos con el arco en cero. Además, superamos a Sarmiento y, con 25 puntos, llegamos al puesto 25.

El apellido Soso tiene su historia en Rosario. Inmigrantes sirios que llegaron a la ciudad hace un siglo, la familia Soso fue una de las pioneras del comercio textil rosarino. Arrancaron en los años 30 con una tiendita en el macrocentro (Pasco y Buenos Aires) en la que vendían de todo y con el tiempo fueron creciendo; se mudaron al centro a la zona comercial de calle San Luis y se convirtieron en uno de los principales fabricantes de camisas de la región: 20 mil por mes llegaron a producir a comienzos de los setenta. A nadie podía faltarle su camisa Sosotex.
Y nadie podía resistirse a la melodía pegadiza de su jingle publicitario.
“Llevo puesta una camisa, suave y hermosa / llevo puesta Sosotex, la cariñosa / Estoy siempre acompañado, elegante y admirado / llevo puesta una camisa Sosotex / llevo puesta Sosotex, la cariñosa”.
Elías Soso empezó a ser la cara visible de la empresa familiar y el éxito de la firma lo catapultó a la presidencia de la Asociación Empresaria de Rosario por más de treinta años, también es presidente honorario de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) y en los noventa —cuando en la provincia de Santa Fe aún existía la Ley de Lemas— fue uno de los tantos candidatos a intendente por el peronismo. Elías se jacta de ser el autor intelectual del jingle de Sosotex —que sonaba en las transmisiones deportivas de los setenta— y es el tío de Mariano, el flamante entrenador de Newell’s.
La noche del debut
La presentación en sociedad del Newell’s de Mariano Soso fue en Tucumán contra Atlético en un horario inverosímil: un lunes a las 10 de la noche. Se ve que los responsables de la televisación prefirieron no arriesgarse y por eso nos programaron en horario de protección al menor. Tal vez no confiaban en la línea de 3 que plantó el nuevo DT y dudaban de la inclusión de Tomas Jacob como zaguero. O temían por la suerte de Josué Reinatti, el arquero debutante, quién lo sabe. En cualquier caso, ambos jugadores resultaron los dos mejores del equipo: Jacob estuvo firme como nunca y Reinatti mostró aplomo y seguridad aunque no haya tenido ninguna atajada decisiva (las veces que llegaron los tucumanos con peligro, invariablemente tiraron la pelota afuera).
Por lo que se cuenta, no estuvo mal el funcionamiento del equipo. Dicen que se manejó la pelota con relativo criterio y que soportamos bastante bien en defensa. No me hago cargo de la afirmación porque el instinto de supervivencia me llevó a dormirme gran parte del partido. Vi el cabezazo del 37 de ellos (Mateo Coronel) que se fue al lado del palo a los 11 minutos del primer tiempo y, a modo preventivo, me entregué mansamente a los brazos de Morfeo. No estaba dispuesto a volver a pasar por lo mismo que la otra noche contra Independiente, entonces dejé que el partido transcurriera sin oponer resistencia. El único problema fue que en un momento mi mujer me codeó porque parece que yo estaba roncando y me despertó cuando faltaba un cuarto de hora, justo unos veinte segundos antes de que la agarrara Banega sobre la derecha y le pusiera un pase bochinesco al Colo Ramírez entrando al área.
“A ver qué hace Ever… Profundiza, ¡qué buena pelota que metió! ¡Sensacional! ¡Penal! ¿Noooooo? Sí. A ver qué cobra el árbitro, ¿nada? No no no no, para el árbitro, nada”.
La euforia del relato televisivo me sobresaltó y también pedí penal, cosa que sobresaltó a mi mujer y me volvió a codear. Pero si el árbitro Echavarría no cobró el penal, mucho menos iba a cobrar el codazo de mi mujer. Me quedé protestando y me desvelé.
La secuencia de imágenes del fotógrafo de La Capital, Leonardo Vincenti, casi que no deja lugar a dudas: el arquero se lo lleva puesto y es penal. Lo desestabiliza cuando Ramírez se iba solo hacia el arco. Para el réferi no fue así pero no importa, ya lo van a convocar desde el VAR para que vaya a revisar la jugada y rectifique su decisión. Pasa un minuto, dos minutos, tres minutos. No lo llama nadie y vuelvo a protestar. El relator y los comentaristas me ponen fichas insistiendo con que el penal es claro. Creo que tienen razón, sin embargo, ya no me la agarro con Echavarría sino con Ramírez.
Las diferentes repeticiones muestran claramente que el foul se produce porque Juan Ignacio Ramírez controla para la mierda y se le queda la pelota en el mismo lugar, no la hace correr hacia adelante. Entonces me convenzo de que buscó el penal antes que el gol (como viene haciendo Ramírez últimamente). Con la velocidad del pase que le puso Banega y el envión que traía él, era una jugada para superar al arquero sin siquiera gambetearlo con firuletes. Con un toquecito largo lo dejaba al arquero fuera de servicio y listo. Pum. Gol. Pero Ramírez prefirió el Plop y se dejó caer.
No le veo mucho futuro en el club al uruguayo, lo más probable es que siga el camino de su compatriota Fernández Cedrés en 2025. Imagino que por ese motivo Soso decidió que jugara Giovanni Chiaverano de 9 titular y lo puso al Colorado desde el banco. Veremos.
Como sea, la jugada me provocó tal alteración que me quedé despierto hasta el final y casi colapso —como todos los hinchas de Newell’s— cuando en el minuto 50 la televisión mostró reiteradamente un agarrón imprudente de Saúl Salcedo a un delantero tucumano en el área y enseguida lo llamaron al árbitro desde el VAR. Somos boleta, dimos por descontado. La tranquilidad llegó cuando se pudo ver que las imágenes que estaba chequeando Echavarría correspondían a un pisotón de roja directa de un tucumano sobre Tomás Pérez.
Zafamos.
El once inicial de la fecha 25: Atlético Tucumán 0 - Newell’s 0

PD 1: Me encantaría que Mariano Soso alguna vez cante el jingle de camisas Sosotex.
PD 2: ¿Qué les costaba a los responsables de la Liga Profesional de Fútbol programar Newell’s y Boca para el sábado? ¿O para el domingo temprano? A las 9 de la noche no voy a poder ir a la cancha porque a esa hora es la fiesta de graduación de 5° año de mi hija menor. Así que hasta 2025 no podré ver al equipo en vivo y en directo. Una pena.