Siempre se puede estar peor
#28 | Liga Profesional 2024, fecha 10: Se suele decir que los partidos cerrados se definen por detalles. Y es cierto. ¿Cuál fue el detalle en este clásico? Que Ángelo Martino es un pelmazo.
A todos nos llegó por wasap ese audio que se hizo viral en el que se decía que Chiqui Tapia le había pedido a Belloso que entregara este clásico porque le debía un favor a Newell’s y que Russo había renunciado hace diez días porque no lo aceptó. “Decime cosas lindas”, diría Alberto, pero era evidente que se trataba de un fake. De todas maneras, hubiera sido la única chance que teníamos para ganarlo. Es cierto que Central es horrible, pero de alguna manera nosotros siempre nos las arreglamos para ser peores. Por suerte, todavía hay una tendencia entre el público futbolero no rosarino a creer que el resultado más común en el clásico entre Newell’s y Central es el empate. Esperemos que no se den cuenta de que ya no es así.
El minuto a minuto
Para esta nueva edición, me propuse hacer anotaciones durante el partido cual secretario de actas de una reunión plenaria, un registro minucioso con pretensiones científicas que terminó siendo el diario íntimo de una nueva frustración.
Minuto 0: Engancho por pelotalibre la transmisión de ESPN Premium. Relata Mariano Cloos. Le comento a un amigo: “Qué feo va a ser escuchar el gaaaaaaaaal de Cloos”.
Minuto 1: La primera jugada con intenciones de ataque de Newell’s me despierta entusiasmo, veo jugadores activos, enchufados, con ganas de apretar el acelerador. El entusiasmo se disipa cuarenta segundos más tarde.
Minuto 7: Después de varios minutos sin tenerla, con muchos saques laterales a favor de Central y la pelota paseando por los aires, pinta un contragolpe para Newell’s. En el círculo central la recibe Ramírez y, en modo Tata Martino, en un solo movimiento pone un pase en profundidad hacia la derecha para el pique de Panchito González. Se ve que Panchito vio muchas veces el segundo gol de Argentina contra Francia en la final de Qatar, se sintió Mac Allister y fantaseó con que del otro lado venía picando Di María. Entonces tiró un pase a la nada, cuando lo más lógico hubiera sido que lo encarase a Quintana y tratara de eludirlo. El defensor de Central será todo lo efectivo y cumplidor que quieran pero tiene 36 años, mide 1,91 y su peso es de ochenta y ocho kilos; Panchito, en cambio, tiene 23, mide 1,70 y pesa veintinco kilos menos. Es delantero y se supone que es habilidoso (por cierto, estaba jugando con pierna cambiada, justamente, para poder aprovechar esa habilidad y tener la opción de enganchar hacia adentro). Pero ni siquiera intentó amagar una gambeta, se la sacó de encima sin arriesgar ni confiar en él. Mal presagio.
Minuto 10: “Central parece más cómodo en el partido”, dice el comentarista. Pienso por dentro que viene siendo así hace muchos años.
Minuto12: Primer amonestado del partido: el ex Colo Ramírez, que -más allá del buen pase que puso hace cinco minutos- es bien notorio que perdió toda su magia el día que decidió platinarse el pelo y hacerse los claritos.
Minuto 17: Newell's está lento y Banega también. Para colmo, impreciso.
Minuto 20: “Necesito más del clásico”, dice Mariano Cloos. Nosotros también.
Minuto 24: Anoto que, hasta ahora, el Pitbull Fernández Cedrés hizo todas mal.
Minuto 28: Ahora por la punta izquierda, Panchito González intenta eludir a uno y se la sacan. Es el hombre del no desequilibrio. Lo más triste de todo es que Panchito es el único jugador surgido en las inferiores dentro del equipo titular, indicio palmario del estado de nuestras inferiores.
De los 30 en adelante, quizás en señal de protesta por el tedio del partido, la transmisión de pelotalibre se empezó a cortar constantemente.
Minuto 39: Finalmente cambio de reproductor y pongo la transmisión de TyC Sports Internacional en lugar de la de ESPN Premium. No le sé el nombre al relator.
Minuto 40: “A ver si se despiertan un poco”, dice el relator de TyC.
Minuto 42: Anoto que Ángelo Martino tiene el vicio de trasladar más de la cuenta. Se la terminan quitando y, en el último esfuezo, comete foules que pueden ser riesgosos.
Minuto 46: Augusto Schott está solo por la punta derecha y Juan Ignacio Méndez no se la pasa. Me recuerda a mí cuando juego al fútbol y mis compañeros no me la dan porque ya saben que voy a resolver mal.
Termina el primer tiempo y mi mujer dice una frase lapidaria: “No sólo te la pasás sufriendo, lo peor de todo es que el partido es aburridísimo”.
Minuto 50: El segundo tiempo es igual de horrible que el primero. El Pitbull empieza a pegar al pedo y juega al límite.
Minuto 53: Vuelvo a intentar con el relato de Cloos porque la transmisión de TyC por pelotalibre se tildó por completo. “Seré pirata pero tengo mi dignidad”, parece querer decir.
Minuto 56: Noto que Lucas Besozzi, uno de los últimos refuerzos que trajimos, tranquilamente podría ser producto de nuestras actuales inferiores: parece inquieto y movedizo pero, cada vez que encara a su marcador, la pierde.
Minuto 58: “Un poco más de Newell's en el comienzo del segundo tiempo”, dice el comentarista Esteban Edul. Me encantaría que fuese cierto.
Minuto 60: Lequi manda a Malcorra a la cancha. Méndez, es momento de hacer entrar a Juanchón García para equilibrar el juego de talismanes.
Minuto 67. Tiro libre para Newell’s. Centro pasado de Banega para la entrada de Ángelo Martino por atrás de todos, anticipa a un defensor de ellos y tira el centro al medio del área, donde no hay nadie de Newell’s pero uno de Central se ocupa del trabajo. Gol en contra. No lo grité: a golpe de vista tuve la certeza de que Martino estaba adelantado. El VAR revisa la jugada y lo confirma; es finito pero está en offside. El partido sigue 0 a 0. Podríamos haber tenido la suerte de ganarlo con otro gol en contra como en el debut contra Barracas, pero no hay caso: dios nos odia. De todos modos, ¿qué mierda le costaba a Martino picar habilitado?
Minuto 72: Central ya hizo cuatro modificaciones y el Gallego Méndez todavía no reemplazó a nadie. Estoy a favor de que los técnicos no sean angurrientos como gordo en tenedor libre y metan muchos cambios sólo porque pueden, porque la posibilidad está ahí servida arriba de la mesa, pero eso si los once que están en cancha vienen haciendo un partidazo. Y no es este el caso.
Minuto 75: Finalmente, Newell’s mueve el banco con un doble cambio. Silvetti por Besozzi y Juanchón García por Ramírez, que salió con cara de "ahora que trajeron otro 9, me voy a tener que poner las pilas de una buena vez".
Minuto 77: Qué boludo Ángelo Martino, cómo va a ir a disputar una pelota instrascendente de esa manera. Ya sé que el árbitro lo podría haber resuelto con una tarjeta amariila y listo, pero se expuso innecesariamente a la vista de todos, en una jugada aislada en la que ni siquiera había posibilidades de que prosperase una maniobra de riesgo si se la robaba. Acabamos de perder toda chance de triunfo (en el mejor de los casos). Dejan de tener sentido los cambios de hace dos minutos y hay dos nuevos para rearmar el equipo. Salen Panchito González (inexplicable que haya durado tanto en cancha) y Banega (que volvió a tener un partido flojísimo), entran Calderara y el paraguayo Cardozo.
Minuto 82: Primero un lateral boludo, después un foul boludo. ¿Qué es lo único que tenía que evitar Newell’s? Darle una chance de tiro libre a Malcorra cerca del área. ¿Y qué hizo Newell’s? Le regaló una chance de tiro libre a Malcorra cerca del área.
Minuto 83: Entre el torpe rebote corto que deja Macagno y que nadie de Newell's lo va a buscar, era inevitable que nos volvieran a hacer, como las últimas tres veces, otro gol aislado en un partido feo, que era empate en cualquier lado.
Minuto 93: Hay un tiro libre para nosotros y Macagno va a cabecear al área rival. ¿Estará buscando que Cloos relate un gol como el de Pity Martínez de la final de la Libertadores entre River y Boca? Finalmente no pasa nada y perdemos el partido.
Lo más deprimente después de cada nueva derrota en un clásico es tener que volver a fumarse a los hinchas de Newell's que te dicen “esto con López no pasaba”. Les recuerdo: a dos meses de asumir, en febrero de 2005 le organizó la fiesta de despedida a Kempes y perdimos un amistoso con gol suyo; en noviembre de 1997 perdimos 4 a 0 y mejor no recordar las circunstancias; en septiembre de 2002 perdimos el invicto de veintidós años como local; en agosto de 2005 quedamos afuera en la Copa Sudamericana; en septiembre de 2007 perdimos 1 a 0 de local jugando con uno más gran parte del partido y con dos más los últimos minutos. López, además de echar a Griffa, arruinar las inferiores y destruir el club, era un flor de pavo. Si quieren buscar una referencia para saber a qué tipo de institución podríamos volver para salir de esta mediocridad lastimosa, miren los veinte años desde 1972 a 1992.
Te agrego un apunte a la bitácora. Promediando el segundo tiempo (yo no anotaba), Closs le dice al ayudante de campo: "¿qué tiene Méndez en el banco para mejorar esto?". El colaborador responde: "tiene a Cardozo, al juvenil Silvetti, a Juanchón García y a Matko Miljevic". Closs la toma de aire y le dice: "y si tiene todos esos, ¿por qué están jugando estos?"
Soy de central javier, te lo aclaro porque voy a elogiar tu relato , la dignidad con que lo llevas es admirable , precision quirurjica acuña , en todo